La Secretaría de Energía de la Nación llamó a licitación para avanzar con las primeras obras del proyecto de reversión del Gasoducto del Norte, la infraestructura necesaria para llevar el gas de Vaca Muerta a 6 millones de usuarios de las provincias del NOA.
¡El Gasoducto Norte traerá gas a Tucumán!
La reversión del Gasoducto Norte permitirá llevar el gas del yacimiento hidrocarburífero no convencional neuquino de Vaca Muerta a las industrias de las provincias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, la conexión de hogares de esas siete provincias a las redes de gas natural y el desarrollo a escala de nuevas actividades industriales, especialmente la minería de litio.
Esta nueva obra implica un tramo de unos 150 kilómetros entre La Carlota y Tío Pujio que iría casi en paralelo a la ruta provincial 4, para vincular el Gasoducto Central Norte (TGS) proveniente de la Cuenca Neuquina y el Gasoducto Norte (TGN) que se extiende desde Campo Durán, en Salta en el límite con Bolivia, y la localidad bonaerense de General Pacheco.
Con esta obra se procederá a dar vuelta las bombas que hoy hacen presión para que el gas baje desde Bolivia, para de ese modo abastecer al norte del país y habilitar la exportación a Chile y a Brasil.
Se estima que la obra una vez en operación permitirá al país un ahorro de US$ 2.000 millones por sustitución de importaciones de gas natural y de combustibles líquidos que se utilizan para la generación eléctrica.
Un paso más hacia la soberanía energética
La obra del Gasoducto Norte se volvió prioritaria en los últimos dos años debido al descenso de producción de los yacimientos bolivianos que en este invierno podrán enviar al país hasta un máximo comprometido de 8 MMm3/día. Para tener una idea, en 2022 Argentina le compró a Bolivia 14 MMm3/d, y en 2021 18 MMm3/d. Cifras muy por debajo de lo que se importaba desde el vecino país en 2010 cuando se alcanzaban los 27 MMm3/d.
Mediante sus 12 plantas compresoras, el Gasoducto Norte tiene una capacidad de transporte de 28 millones de metros cúbicos por día (MMm3/día), cifra que solucionaría gran parte de la demanda de gas de las provincias norteñas. En este momento, el gobierno gestiona el financiamiento para cubrir una inversión total de 713 millones de dólares. Parte del mismo llegará a través de la Cooperación Andina de Fomento (CAF), el Banco de Desarrollo de América Latina, que aportaría 540 millones de dólares y el resto a partir de financiamiento privado o del mismo Tesoro nacional. Para la reversión del Gasoducto Norte se construirá un ducto de 30 pulgadas que permitirá unir a la altura de la provincia de Córdoba los dos grandes sistemas que abastecen al país operados por las transportadoras Gas del Norte y Gas del Sur.
¿Pero para cuándo estará terminado ese tramo nuevo del gasoducto?
El gobierno nacional calcula que las obras de reversión del Gasoducto Norte podrían concluirse en mayo de 2024 y que junio sea el último mes en que Bolivia alimente con gas al sistema argentino.
Otra obra que se contempla a futuro dentro del plan de reversión es la construcción de un gasoducto regional que se vincule al troncal del Norte para abastecer de gas a los proyectos mineros de las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca, para favorecer los proyectos orientados a la producción de litio.